Solos los dos fue la última producción en la que Pepa Flores encarnaba al personaje de Marisol, convertida ya en una mujer. La película tenía dos argumentos básicos: mientras ella cantaba, él toreaba.
El Muelle Uno del Puerto de Málaga fue el escenario del desencuentro de los dos protagonistas de este drama romántico que unía a la entonces popularísima Marisol y al torero Sebastián Palomo Linares. Tras una primera escena en la que la actriz y el matador hacen una carrera de coches por los Montes de Málaga, la pareja se vuelve a encontrar en el puerto de la capital, donde de nuevo un malentendido une a la pareja. El escenario utilizado, el Muelle Uno, es hoy una zona en la que además de embarcaciones, se pueden encontrar bares y restaurantes en cuyas terrazas se pueden admirar las mismas vista de Málaga que se ofrecen en la película. Entre otros escenarios, Palomo Linares rodó también escenas en la Plaza de la Malagueta.