Nuevamente Bollywood vuelve a nuestras calles para rodar otra película en la cual la comedia, la música y el drama forman parte de un guion que nos cuenta la historia de Arjun, quien tras la muerte de su padre y el consiguiente declive de su imperio empresarial, ha de luchar por defender el nombre de su progenitor y recuperar unas tierras que han sido ocupadas.
La Plaza de Toros vuelve a ser localización en la que escenificar una de las coreografías del largometraje, y la Calle Larios y alrededores así como algunos interiores privados, se convirtieron en “la Barcelona” en la que el protagonista celebra su despedida de soltero.