Sur de España, a finales de los 70. Miguelito Dávila es un joven de espíritu inquieto al que una enfermedad renal ha llevado a pasar una temporada en el hospital. Allí ha conocido a un hombre culto que le ha abierto la posibilidad de imaginar una vida mejor a través de la poesía, de la aventura interior. Miguelito piensa que un día podrá dejar su trabajo en una pequeña ferretería y ser poeta. En el verano en el que transcurre nuestra historia encuentra a Luli (María Ruiz), su musa, y comienza un idilio con ella. Será el mismo verano en el que, junto a sus amigos Babirusa (Raúl Arévalo), Paco Frontón (Félix Gómez) y Moratalla (Mario Casas), emprendan todos una andadura que va a resultar crucial en sus vidas.