La primera película rodada por Brigitte Bardot en Málaga fue esta cinta dirigida por su entonces pareja, el cineasta Roger Vadim, que no dudó en utilizar el atractivo sensual de su protagonista en esta película que destaca por una carga erótica inusual para el cine de la época. El cuartel general de esta producción francesa se situó en Torremolinos, entonces una barriada de pescadores que pertenecía a Málaga. No obstante, el filme también pasó por la capital y rodó escenas en el emblemático Hotel Miramar, que en la película escenificaba un supuesto encuentro en Madrid. Brigitte Bardot aparece en numerosas secuencias con un burro del que no se separó en todo el rodaje y que acabó adoptando hasta el punto de acogerlo en su propia habitación del hotel. Su compañero de reparto, Stephen Boyd, que da vida al galán Lamberto, rodaría tras esta película la cinta que lo catapultó a la fama, el tribuno romano Mesala de Ben-Hur (1959). El reparto principal también contó con algunos actores españoles, como José Nieto, que da vida al conde Ribera, y Fernando Rey, muy habituales en estas producciones extranjeras al dominar varios idiomas.