Los hampones y criminales no solo encontraban atractiva la Costa del Sol para disfrutar de sus ganancias. También para poner en práctica algunas de sus fechorías. Y aquí el delincuente llevaba el nombre de Jean Paul Belmondo que llegaba con las malas intenciones de secuestrar a la hija de un millonario, a la que interpretaba una primeriza Geraldine Chaplin en su debut en la gran pantalla. Coproducción entre Francia, España e Italia, la película se rodó en la centrica plaza de la Marina, concretamente en la ya desaparecida y recordada Cafetería Solymar. La famosa taberna, enclavada en el edificio central de los tres que cuenta la plaza, contaba con una terraza que sirvió de escenario del rodaje nocturno de la película. Hoy día, una entidad bancaria ocupa el lugar de aquel populoso bar que se encontraba en la esquina del edificio, justo el espacio que hoy ocupa una sala de cajeros automáticos. Y aunque no podrá emular a los protagonistas y tomarse un café o una cerveza, siempre podrá sacar dinero para después degustar la gastronomía local en algunos de los restaurantes de la plaza o del centro de Málaga.